La aerolínea del Estado, Mexicana de Aviación, está entre si concreta el aterrizaje o se va al aire, y esto porque tras el anuncio de la suspensión de 8 rutas, casi el 50% de las que operaba, se han generado muchas opiniones al respecto, desde quienes ven con esto el cierre de la empresa hasta quienes aseguran que sólo es un reajuste en el proyecto de negocio de la línea aérea.
Para Juan Carlos Machorro, socio de la consultoría Santamarina & Steta, lo que está pasando en Mexicana de Aviación le permite a la autoridad sentarse a analizar si es viable o no seguir inyectándole más recursos a un proyecto que no se planeó y solo se sacó de una “Mañanera”.
Entrevistado por A21, el abogado especialista en temas de aviación explicó que el tema de Mexicana es de interés público, debido a que se trata de una empresa que está siendo financiada con recursos públicos que pagan todos los mexicanos.
“Claro que estamos interesados en los proyectos en los que se invierten los recursos de la Nación sean proyectos productivos y no sean proyectos como ha sido históricamente, como en la administración anterior de Morena, proyectos prácticamente inviables y quemadores de recursos públicos”, puntualizó.
Explicó que esta es una oportunidad para que la actual administración analice con detenimiento y sensatez, con pensamiento técnico, si éste es verdaderamente un proyecto viable o no, ya que, desde un inicio, nunca quedó claro si se trataba de una línea aérea troncal, regional o una aerolínea que fuera a competir a las líneas aéreas comerciales o que iba a explotar las rutas poco exploradas por las demás aerolíneas.
“En este momento, lo que existe es una oportunidad de ver si va a continuar la línea aérea, bajo qué perfil, con qué vocación, pero nada de eso ha quedado claro, pues con el sello de la casa, el proyecto arrancó sin planeación y con mucha improvisación y aquí están los resultados, ¿cómo es posible que ha transcurrido un año y esté la situación como está?, es una señal de alarma muy grave que, de 18 rutas se cancelen ocho”, expresó.
Preocupación de que no se lleve a cabo la compra de los aviones Embraer
Tanto Machorro como Pablo CasasLías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA) coincidieron en manifestar su preocupación de que de último momento no se concrete la compra de los aviones E192 a la empresa brasileña Embraer, contrario a lo que pensó Carlos Torres, especialista en temas de aviación.
Para el socio de la consultoría Santamarina & Steta, los contratos de compra-venta de aviones incluyen “cláusulas, normalmente, muy duras para el comprador, pues cuando alguien levanta un pedido, la fábrica echa a andar la maquinaria para fabricar los aviones solicitados, por lo que, normalmente, pide pagos anticipados, por lo regular un porcentaje considerable del valor de la aeronave”.
Precisó que la práctica estándar de estos requisitos es que en caso de cancelar el pedido, en compensación, las empresas fabricantes de las aeronaves pueden quedarse con esos anticipos, por lo que ante la probabilidad de que esto ocurra, la actual administración está revisando todo el proyecto en su conjunto.
Pablo CasasLías, director del INIJA, comentó que para mediados de este año llegarán 5 aviones Embraer y para ellos se tenía que desembolsar poco más de 5 mil 600 millones de pesos, cantidad que no aparece en el Presupuesto de Egresos de este año.
Comentó que se corre el riesgo de que no se compren los aviones o si el Gobierno dio un anticipo por el contrato lo tengan que cancelar, lo que implicará una penalización por parte de la compañía brasileña.
“Es muy crítico; con independencia de que reactivar la aerolínea es demasiado, nunca debieron haberla puesto en tierra, dado que se trata de una aerolínea que es de participación del Estado mexicano, pudieron haberla revisado, en el peor de los extremos, reduces tu operación al mínimo, como lo hacen las aerolíneas que van al Capítulo 11, empiezas a negociar con todo mundo y sobre la marcha la reestructuras”, dijo.
El director del INIJA recordó que los aviones Embraer deberían de llegar entre junio y julio de este año, la pregunta es cómo se va a mantener la plantilla de los trabajadores, por lo que consideró que les dieron “para ir pagando lo del año y para el tercer trimestre decir se acabó y listo, cosa que es una sensatez de la Presidenta”.
Mencionó que, de acuerdo con estadísticas de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), a noviembre de 2024, la aerolínea voló en 7 rutas a 8 aeropuertos con dos aeronaves.
Incluso, dijo, desde mediados del año pasado Mexicana volaba con tres aeronaves Boeing, lo que significó que desde esa fecha ya no estaban usando los aviones de TAR Aerolíneas, no en diciembre, como dijo la empresa estatal.
Para Carlos Torres, especialistas en aviación, Mexicana, con sus dos aviones B737, tendrá una presencia casi “testimonial” de enero a junio, mientras le llegan sus E192, esto para no perder su título de concesión.
Indicó que con dos aviones es suficiente para atender las rutas que mantuvo de las 18 que operaba; precisó que los modelos Embraer ya están pagados, pero lo mejor hubiera sido que los arrendara en vez de adquirirlos.
Confianza en que Mexicana hará su plan de negocios
Carlos Torres, especialista en temas de aviación, consideró que Mexicana se va a mantener, al igual que los otros proyectos simbólicos para la administración pasada, Tulum, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya.
Explicó que en el caso de Mexicana está la posibilidad de una corrección al plan original, por lo que esta revisión debe girar en dos aspectos, el primero el referente a la flota.
Indicó que, si no hay una corrección en la flota, difícilmente la aerolínea podrá alcanzar mejores números, atender a todos los destinos y ser rentable.
“El hecho de que la flota sea homogénea a partir de la llegada de los primeros aviones Embraer en el primer semestre del año, me parece que puede ser una buena noticia de que las cosas van a cambiar, poque se ofrecerá un producto más consistente”, dijo.
Torres puntualizó que al tener ya cinco aviones iguales permite que tener un Plan Comercial, el cual está integrado por itinerarios y destinos; así como tener una flota homogénea se puede calibrar cuáles son los destinos a los que sí conviene volar y a cuáles no.
Eso, añadió, hace que se tenga un Plan Comercial más realista. “Me parecía muy ambicioso que la aerolínea volara a 18 destinos con cinco aeronaves y diferentes entre sí”.
De acuerdo con su experiencia, en el área comercial, dijo, deberían ser menos destinos con más frecuencias, ya que el gran rechazo que ha tenido la línea aérea por parte de los usuarios es tener uno o dos vuelos a la semana a ciertos destinos cuando lo que se requieren son más frecuencias y horarios.
Con esto, los aviones tendrían mejores factores de ocupación y por ende se traduce en que ese factor sea rentable la operación de ese vuelo y en la medida en que se tenga un mejor producto, el segundo aspecto es el referente a un Plan de Promoción y Comercialización más agresivo.
El especialista reconoció que entre los meses de enero y junio Mexicana tendrá una fase de contracción fuerte, “no de quiebra”, para que pueda sostener los destinos que pueda; ya después vendría una Mexicana 2.0, pero ya en realidad algo mucho mejor armado como lo que debió ocurrir desde el principio.
Efectos Petrus Aeroholdings, Inc
Torres recordó que los problemas de Mexicana iniciaron cuando la empresa Petrus Aeroholdings, Inc., -empresa de arrendamiento de aviones y contratación de tripulaciones- le quedó mal a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) -administrador de la aerolínea del Estado- al no conseguirle los 10 aviones acordados, por lo que el Gobierno “tuvo que echar mano de lo que había”.
En este tema, los tres especialistas coincidieron en que la demanda que entabló está empresa a la SEDENA sigue su curso, pues debido a la reserva de la información, se desconoce cómo va el proceso.
Cifras de Mexicana
De acuerdo con la AFAC, al mes de noviembre la aerolínea del Estado había realizado 2,963 vuelos con tres aeronaves, siendo octubre cuando comenzó a operar con dos.
El 26 de diciembre pasado, la aerolínea cumplió su primer año de operaciones. En esa ocasión, Mexicana informó que en 2024 realizó 7 mil 217 vuelos, “acortamos la distancia de más 6 millones kilómetros para que 382,011 familias se unieran, mientras nos acompañaron durante 9,367 horas de vuelo en nuestro espacio aéreo mexicano”.
Desde el inicio de operaciones al cierre del año, los Estados que presentan una mayor cantidad de pasajeros transportados fueron Tulum, Tijuana, Mérida, Ciudad Ixtepec y Ciudad. Victoria.
Destacó que, en octubre, se inició la operación de “Mexicana Cargo Services” ya ha acumulado a la fecha más de 114 toneladas transportadas, en tantoproyecta que esta cantidad aumente en el próximo año con la apertura del servicio de carga en las ciudades de Guadalajara, Mérida, San José del Cabo y Tulum.
El futuro de Mexicana ya está en marcha, a partir de mayo de 2025 iniciarán con la incorporación del primer avión Embraer E2, de alguno de los modelos 190 y 195, a su flota, de un total de 20 que se recibirán paulatinamente hasta el 2027, los cuales están equipados con tecnología avanzada y diseñados para ofrecer una mejor experiencia durante el vuelo, que se traduce en mayor comodidad y eficiencia.
Además, el 5 de enero sorprendió con el anuncio de que para el 6 de enero dejaría de operar 8 rutas, las cuales fueron Acapulco, Campeche, Guadalajara, Ixtapa, Nuevo Laredo, Puerto Vallarta, Uruapan y Villahermosa.
En la página web de Mexicana de Aviación solo apareció un aviso para informar al público usuario que podrán solicitar su reembolso o cambio de ruta, en caso de resultar afectados por estos cambios. Sin dar mayor explicación.
Esto significa que la aerolínea suspendió casi el 50% de sus rutas que tienen como base el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), dejando solamente activos sus destinos a Chetumal, Ciudad Victoria, Mazatlán, Mérida, Palenque, San José del Cabo, Tijuana, Ixtepec y Tulum.
De acuerdo con Machorro y CasasLías, “el Gobierno ha pagado alrededor de 35 mil millones de pesos para mantener en el aire a la aerolínea, estos recursos se pudieron invertir en otros rubros como salud, educación y seguridad”, dijeron.
Otros especialistas, como la consultora Rosa Náutica, apuntan que el dinero realmente desembolsado no llega a esa cantidad, ya que los aviones no se han liquidado (poco más de 20 mil millones de pesos) ni la compra de la marca Mexicana costó 816 millones de pesos, sino 400, en tanto que los recursos realmente invertidos no han sido transparentados. “En realidad, una empresa del Estado no quiebra porque cuenta con el respaldo de la Federación y sigue funcionando con subsidios. Lo que puede pasar es que el Estado Mexicano decida no seguir gastando en eso”, advirtió. “En todo caso, lo sano es que no compita deselalmente con las otras aerolíneas, sino que las apoye con vuelos alimentadores o que cubra destinos no servidos para que el país se comunique mejor”, concluyó.
Facebook comments