Debido a un mantenimiento de emergencia a sus aviones Boeing 787-9 Dreamliner, Air New Zealand tuvo que poner en tierra dos de estas aeronaves de fuselaje ancho y cancelar algunos vuelos de sus rutas en el Pacífico, particularmente hacia los Estados Unidos y Japón.
Mediante un comunicado, la compañía neozelandesa previó que esta medida impactó sólo a un 3 por ciento de sus usuarios, es decir, unos nueve mil pasajeros resultaron afectados por la reprogramación de sus vuelos durante esta semana.
De acuerdo con ch-aviation, para sortear este imprevisto la aerolínea rentará un par de aeronaves (con todo y tripulación) a Hi Fly, compañía portuguesa especializada en vuelos chárter.
Foto: Boeing.
La contingencia fue provocada por inspecciones a los motores Trent 1000 fabricados por Rolls-Royce, y que fueron ordenadas por la EASA, Agencia Europea de Seguridad Aérea, a mediados de este mes.
Las revisiones buscan detectar fallas de apagado del motor en vuelo, así como un desgaste prematuro en los álabes del compresor intermedio de la turbina, según reportó Aviacol.net.
Según el fabricante británico, son 340 Trent 1000 paquete C los que serán revisados a nivel global, es decir, cerca de un 25 por ciento de los Dreamliner en operación mundial que utilizan este tipo de motor.
Otros operadores de B787 afectados desde finales de 2017 y principios de 2018 fueron Virgin Atlantic, All Nippon Airways, y en Latinoamérica, Avianca y LATAM Airlines.
En marzo, Rolls-Royce anunció que invertirá 315 millones de dólares en un programa de reparaciones que podría extenderse hasta a finales de 2022.
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