El pasado viernes, un helicóptero, EC225 Super Puma, fabricado por Airbus Helicopters, se estrelló causando la muerte a 13 personas mientras volaba sobre la costa noruega, cercana a la ciudad de Bergen.
Las indagatorias inmediatas de la Comisión de Investigación de Accidentes de Noruega, revelaron que un fallo técnico sería la causa del accidente, descartando así un error humano.
El aparato que era operado por la empresa, CHC, transportaba a 11 trabajadores de una plataforma en el yacimiento Gullfaks B, propiedad de la petrolera, Statoil, y a dos tripulantes.
Después de que en redes sociales se difundiera videos del accidente, donde se aprecia que el rotor se desprendió del chasis, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), emitió una directiva para que se examinen los helicópteros EC225 de Airbus Helicopters.
Este requerimiento estipula como medida de precaución, llevar a cabo, antes del próximo vuelo, determinados controles sobre la flota de helicópteros EC225 e informar de cualquier anomalía tanto a la EASA como a Airbus Helicopters.
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