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27/12/2024

Avances y desafíos en la implementación del acuerdo de París

Cesar Augusto … / Jueves, 25 Abril 2024 - 01:00

El 14 de marzo de 2024, más de 50 organizaciones de desarrollo e implementación se reunieron tanto en persona como virtualmente en Bonn, Alemania. La reunión fue convocada por el Secretario Ejecutivo de la ONU del Cambio Climático, Simon Stiell, con el objetivo de discutir enfoques que respalden a los países en la formulación de la próxima ronda de planes de acción climática nacional. Estos planes, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), representan un pilar fundamental en el compromiso global para abordar el cambio climático.

La importancia de estas NDC radica en su capacidad para proporcionar un marco estructurado y específico para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático a nivel nacional. Además, estas contribuciones se presentan cada cinco años a la Secretaría de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC), como parte de los compromisos establecidos en el Acuerdo de París.

El Contexto de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC)

Es fundamental comprender el contexto en el que se desarrollan las NDC para apreciar plenamente su importancia y desafíos. El Acuerdo de París, adoptado en 2015 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), estableció objetivos claros para abordar el cambio climático y limitar el calentamiento global. Su objetivo central es mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados Celsius, con esfuerzos para limitarlo a 1.5 grados Celsius, en comparación con los niveles preindustriales.

Las NDC representan el compromiso de cada país para contribuir a estos objetivos globales mediante la presentación de planes nacionales para reducir las emisiones de GEI y adaptarse a los impactos del cambio climático. Además, el Acuerdo de París reconoce las responsabilidades diferenciadas de los países en relación con el cambio climático, lo que implica que las naciones más desarrolladas y con mayores emisiones históricas tienen una mayor responsabilidad en la mitigación y la provisión de financiamiento climático para los países en desarrollo.

 

El Desafío de la Implementación: ¿Son suficientes los esfuerzos actuales?

A medida que avanzamos hacia la tercera ronda de NDC, es crucial reflexionar sobre la efectividad de los esfuerzos y planes actuales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. La segunda ronda de NDC demostró que los compromisos existentes son insuficientes para abordar la magnitud del desafío climático que enfrentamos. Por lo tanto, las NDC de 2025, también conocidas como NDC 3.0, adquieren una importancia aún mayor, ya que determinarán si el mundo puede encaminarse hacia los objetivos de temperatura establecidos en el Acuerdo de París y si los países podrán crear una resiliencia adecuada al cambio climático.

 

El Llamado a la Acción: ¿Qué pueden esperar las NDC 3.0?

Stiell, ha señalado que la próxima ronda de NDC podría ser uno de los documentos más importantes elaborados en un contexto multilateral en lo que va de este siglo. Estas NDC determinarán la dirección que tomará el mundo en las próximas décadas. Pueden representar una senda en la que el crecimiento económico se vea gradualmente anulado por el costo de la gestión de catástrofes, la reconstrucción y las pérdidas y daños. O pueden ser una dirección en la que logremos situar nuestras economías y sociedades en una senda sostenible a largo plazo en los próximos 5-10 años.

 

Países que se han destacado por sus acciones

Es esencial analizar las acciones y compromisos específicos de algunos países para comprender mejor el estado actual de la implementación de las NDC y los desafíos que enfrentan en el camino hacia una economía baja en carbono y resiliente al cambio climático.

Argentina:

Argentina ha reforzado su NDC con el objetivo de reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático. Presentó su Estrategia a Largo Plazo en noviembre de 2022, confirmando su objetivo de neutralidad de carbono para 2050. También ha publicado su Plan Nacional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, que incluye medidas y objetivos sectoriales para apoyar sus metas de reducción de emisiones.

Barbados:

Barbados también ha fortalecido su NDC para contribuir a la lucha contra el calentamiento global. Recientemente, el Banco Mundial aprobó US$100 millones para apoyar la recuperación verde y resiliente de Barbados. Esto incluye inversiones en desarrollo económico de bajo carbono y resiliencia al cambio climático.

Canadá:

Canadá ha implementado el Marco Pan-Canadiense de Crecimiento Limpio y Cambio Climático, con políticas y acciones en áreas como el precio del carbono, la electricidad limpia, el transporte, los edificios y la innovación. Se ha comprometido a reducir las emisiones en un 55% para 2030 y está invirtiendo en proyectos para apoyar su plan climático.

Colombia:

Colombia promulgó la Ley de Acción Climática en diciembre de 2021, estableciendo metas de reducción de emisiones y neutralidad de carbono para 2040. Se enfoca en la reducción de la deforestación, la captura de carbono y la transición hacia una economía baja en carbono, incluida la prohibición del fracking.

Islandia:

Islandia se ha comprometido a ser neutral en carbono antes de 2040 y tiene un Plan de Acción Climática con 48 acciones para reducir las emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono. Su perfil de emisiones es inusual, ya que la mayoría de la energía proviene de fuentes renovables como la hidroeléctrica y la geotérmica.

Perú:

Perú ha establecido metas ambiciosas en su NDC para reducir las emisiones de GEI, con objetivos incondicionales y condicionales para 2030. A pesar de las inversiones continuas en combustibles fósiles, está aumentando su participación en energía renovable y ha anunciado planes para implementar el primer proyecto de hidrógeno verde del país.

Necesidad de acción climática global.

A medida que nos acercamos a la tercera ronda de NDC en 2025, es claro que los esfuerzos actuales para abordar el cambio climático son insuficientes para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, los compromisos y acciones de países como Argentina, Barbados, Canadá, Colombia, Islandia y Perú demuestran un progreso significativo hacia una economía baja en carbono y resiliente al cambio climático.

Para alcanzar los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y evitar los peores impactos del cambio climático, se necesita un compromiso global renovado y acciones ambiciosas a nivel nacional e internacional. Las NDC de 2025 representan una oportunidad crucial para redoblar los esfuerzos y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

En última instancia, el éxito de las NDC 3.0 dependerá de la voluntad política, la colaboración internacional y la movilización de recursos financieros necesarios para implementar medidas efectivas de mitigación y adaptación. El tiempo para la acción es ahora, y el mundo está observando cómo respondemos al desafío climático más urgente de nuestro tiempo.

 

Juntos, podemos construir un futuro más sostenible y resiliente para todos.

 

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