Los críticos temen que la tecnología pueda tomar decisiones de vida o muerte sin supervisión humana
Un avión de combate estadounidense equipado con inteligencia artificial (IA) realizó un vuelo de prueba histórico esta semana, generando preocupación en algunos sectores.
El avión de combate experimental F-16, de color naranja y blanco, despegó con un rugido distintivo en un exitoso vuelo de prueba, marcando un hito en el poder aéreo estadounidense.
Lo notable fue que este F-16 fue controlado por IA en lugar de un piloto humano, con el Secretario de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Frank Kendall, a bordo.
La integración de la inteligencia artificial representa uno de los mayores avances en la aviación militar desde la introducción del sigilo en la década de 1990, y la Fuerza Aérea de Estados Unidos ocupó esta tecnología a su favor.
A pesar de que la tecnología aún no está completamente desarrollada, se prevé que el servicio establezca una flota de más de 1,000 aviones de combate no tripulados con inteligencia artificial para el año 2028.
El vuelo de prueba tuvo lugar en la Base Aérea Edwards de California, un lugar histórico para la innovación aeroespacial. La IA es entrenada por una nueva generación de pilotos de pruebas en simuladores clasificados, destacando la importancia estratégica que se le otorga a esta tecnología.
Frank Kendall, al presenciar el vuelo en tiempo real, expresó su confianza en el papel futuro de la IA en el combate aéreo, enfatizando que su ausencia representaría un riesgo para la seguridad.
Sin embargo, la presencia de la IA en las decisiones de combate está generando una gran oposición, con preocupaciones sobre el uso autónomo de armas por parte de la inteligencia artificial.
Los críticos, incluyendo expertos en control de armas y grupos humanitarios, temen que la IA pueda tomar decisiones de vida o muerte sin supervisión humana, lo que podría tener consecuencias devastadoras.
A pesar de las garantías de Kendall sobre la supervisión humana en el uso de armas, la preocupación sobre el potencial de las armas autónomas sigue siendo alta.
Los operadores militares de Vista, el avión controlado por IA, afirman que esta tecnología les otorga una ventaja sin precedentes. Aunque China también está invirtiendo en IA, su capacidad para realizar pruebas fuera de simuladores sigue siendo incierta.
Los pilotos de pruebas de Vista resaltan la importancia de los datos obtenidos en vuelos reales para el desarrollo de la IA, demostrando la ventaja de la experiencia en el campo sobre la simulación.
El futuro de la aviación militar se distingue con la expansión de aviones no tripulados controlados por inteligencia artificial. Si bien esto representa un avance tecnológico significativo, también plantea desafíos éticos y estratégicos que requieren una atención cuidadosa.
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