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27/12/2024

Inteligencia geoespacial y geopolítica

Fermín Romero / Viernes, 6 Septiembre 2024 - 01:00

La geo inteligencia (GEOINT), y específicamente los servicios de inteligencia geoespacial, es cada vez más relevante en el mundo global. La geopolítica, como ciencia que estudia las relaciones de poder entre los Estados en un espacio geográfico determinado, es el marco en el que se desarrolla la GEOINT. Los factores geográficos, como la ubicación, los recursos naturales y las infraestructuras, influyen de manera significativa en las decisiones políticas y estratégicas de las potencias con activos espaciales. La GEOINT es la aplicación de técnicas de inteligencia y los sistemas de información geográfica (SIG); se trata de un proceso que implica recopilación, análisis e interpretación de datos espaciales para obtener conocimiento sobre un determinado territorio, población o situación.

Esta información es esencial para la toma de decisiones estratégicas por parte de gobiernos, empresas y organizaciones utilizan la GEOINT para evaluar riesgos, identificar oportunidades y planificar acciones en diversos ámbitos, como la seguridad nacional, el desarrollo económico y la gestión de desastres. La GEOINT permite analizar y comprender las dinámicas de los conflictos armados, identificar las causas subyacentes y evaluar las posibles consecuencias. Igualmente, la GEOINT es fundamental para la planeación urbana, la gestión sostenible de las ciudades y las regiones, ayudando a optimizar el uso del suelo, mejorar la movilidad y reducir el impacto ambiental.

La GEOINT al servir de herramienta para la geopolítica, en esencia, aplica técnicas de inteligencia a asuntos o problemas geográficos. Al cruzar datos geográficos con otros tipos de información como la demográfica, económica, social o política, se generan análisis de inteligencia que permiten comprender mejor el entorno geopolítico. Es decir, la GEOINT no solo expone dónde están las cosas, sino por qué están ahí y qué implicaciones de seguridad, políticas o económicas tiene.

El origen de los servicios de inteligencia geoespacial se remonta a los primeros mapas y sistemas de navegación. Sin embargo, fue con el desarrollo de la tecnología espacial y la informática que estos servicios experimentaron un gran avance. Durante la Guerra Fría, tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética invirtieron grandes sumas de dinero en el desarrollo de sistemas de inteligencia geoespacial para obtener una ventaja militar y política sobre su rival. Tras el arribo de la era digital, con la liberación de la Internet en la década de los ochenta, la GEOINT se ha vuelto más accesible gracias a la proliferación de datos geoespaciales y el desarrollo de herramientas de análisis cada vez más sofisticadas y poderosa.

Los servicios de inteligencia geoespacial tienen un impacto significativo en diversos ámbitos de la sociedad a nivel global y particularmente en los países desarrollados. A nivel geopolítico y en particular en el ámbito de la seguridad nacional, estos servicios son fundamentales para las potencias en la protección de sus fronteras, ante las migraciones, la lucha contra el terrorismo, la delincuencia transnacional organizada y la prevención de conflictos. La GEOINT coadyuva al desarrollo económico ya que permite identificar oportunidades de inversión, optimizar las cadenas de suministro y mejorar la gestión de los recursos naturales, mejorar la producción agrícola mediante el análisis de datos climáticos y de suelo, así como identificar brotes epidémicos y evaluar el acceso a los servicios de salud. Igualmente, los servicios de inteligencia geoespacial son esenciales para el monitoreo del medio ambiente, la deforestación, la contaminación y otros cambios ambientales, la gestión de los desastres provocados por fenómenos naturales y la conservación de la biodiversidad. No obstante, la GEOINT mal administrada, puede llevar a una sobreexplotación de recursos naturales, como la pesca o la minería, si no se gestiona de manera sostenible. La GEOINT es muy útil en la respuesta oportuna a las crisis humanitarias, como los conflictos armados y los desastres provocados por fenómenos naturales, proporcionando información crucial para la planificación de la ayuda.

La GEOINT, con su capacidad de analizar grandes volúmenes de datos geográficos, ha encontrado aplicaciones en una amplia gama de sectores, algunos casos prácticos que ilustran su potencial son el sector público, en áreas como la gestión de desastres, donde la predicción permite identificar zonas de alto riesgo mediante el análisis de datos históricos de eventos climáticos extremos y patrones geológicos; la respuesta oportuna permite optimizar la distribución de recursos y la asignación de equipos de rescate en tiempo real, así como la recuperación lego de evaluar los daños y planificar la reconstrucción de infraestructuras. La planificación urbana posibilita, a través del uso de suelo, identificar las mejores ubicaciones para nuevos desarrollos urbanos, teniendo en cuenta factores como la accesibilidad, la disponibilidad de servicios y el impacto ambiental; analizar los patrones de movilidad para mejorar el transporte público y reducir la congestión vehicular; así como optimizar la ubicación de servicios públicos, tales como hospitales y escuelas, para garantizar un acceso equitativo. En materia de seguridad nacional, mediante inteligencia -basada en datos proporcionados por sistemas satelitales- analiza patrones de movimiento de personas y vehículos para identificar posibles amenazas y actividades sospechosas; el monitoreo de las fronteras y detectar actividades ilegales, como el tráfico de personas o de drogas; además de coordinar las operaciones de respuesta a crisis, como ataques terroristas o desastres ocasionados por fenómenos naturales. 

En el sector privado, apoya las labores de áreas como marketing y ventas para clasificar clientes, identificar segmentos de mercado con mayor potencial de compra en función de su ubicación geográfica y comportamiento de compra. La selección de las mejores ubicaciones para abrir nuevas tiendas, considerando la competencia y el flujo de clientes, y la gestión de la cadena de suministro: optimizar las rutas de entrega y reducir los costos de transporte. En el ámbito financiero las aplicaciones y los servicios de inteligencia geoespacial ayudan a evaluar el riesgo crediticio de los clientes en función de su ubicación geográfica y factores socioeconómicos; la prevención del fraude mediante la detección de patrones de estafa en las transacciones financieras mediante el análisis de datos geolocalizados. En el sector inmobiliario (Real State), ayuda a valorar propiedades y analizar el mercado inmobiliario en diferentes zonas geográficas. En el sector energético, apoya en la identificación de nuevas zonas con potencial para la exploración de recursos energéticos, como petróleo y gas; el mantenimiento para optimizar las rutas de inspección y mantenimiento de infraestructuras energéticas y la evaluación del potencial de las energías renovables en diferentes regiones, considerando factores como la radiación solar y la velocidad del viento, entre otros.

La GEOINT ofrece un sinfín de posibilidades para mejorar la toma de decisiones en diversos sectores. Al combinar datos geográficos -provistos vía satélite- con otras fuentes de información, es posible obtener una visión más completa y detallada de los fenómenos que ocurren en el mundo real. Al ser una poderosa herramienta y con un alcance tan amplio, su uso plantea una serie de interrogantes e implicaciones éticas que deben ser consideradas cuidadosamente. Algunas de las principales implicaciones éticas asociadas están relacionadas con la privacidad de los datos y vigilancia, donde la geolocalización constante de dispositivos puede llevar a una vigilancia masiva de la población, erosionando la privacidad individual. La combinación de datos geográficos con otros datos personales puede permitir la creación de perfiles psicológicos detallados de individuos, lo que podría ser utilizado para manipulación o discriminación, y también existe el riesgo de que los datos recopilados sean utilizados para fines no autorizados (utilización indebida de datos), como la discriminación laboral o el acoso. La discriminación y sesgos es otro aspecto en el que debe ponerse especial atención ya que los algoritmos utilizados por la GEOINT pueden perpetuar las desigualdades sociales y económicas existentes, al reforzar estereotipos y discriminar a ciertos grupos. Además, los datos utilizados para entrenar los algoritmos pueden contener sesgos inherentes (en la información), lo que puede llevar a resultados discriminatorios.

La GEOINT es una herramienta valiosa a nivel geopolítico para la preservación de la seguridad nacional, sin embargo, su uso excesivo puede socavar las libertades civiles, por lo que debe guardarse un delicado equilibrio, ya que existe un riesgo latente (de abuso) de que los gobiernos utilicen la GEOINT para reprimir a disidentes o potencialmente controlar a la población. En ese sentido, Las empresas que desarrollan y utilizan aplicaciones GEOINT deben ser responsables de los impactos de sus productos y, es necesario que éstas garanticen la transparencia en los algoritmos utilizados para evitar la opacidad y la falta de control. Igualmente, es importante garantizar que todos los actores tengan acceso a las herramientas y los datos necesarios para participar en la GEOINT, evitando así la concentración de poder en pocas manos.

Para mitigar estos riesgos y garantizar un uso ético de la GEOINT se requiere desarrollar marcos regulatorios claros y efectivos que establezcan límites al uso de la GEOINT y protejan la privacidad de los individuos; promover la transparencia en el desarrollo y uso de algoritmos, así como mecanismos de rendición de cuentas para las empresas y los gobiernos; fomentar la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial, con especial énfasis en la GEOINT, herramienta que puede ser utilizada para el bien común, pero es fundamental abordar las cuestiones éticas que plantea para garantizar un futuro justo y equitativo; por lo que es importante educar a la sociedad sobre los riesgos y beneficios de ésta, y fomentar una discusión abierta sobre las implicaciones éticas.

Algunos casos concretos de su uso indebido o fines malintencionados son la vigilancia masiva y represión, por ejemplo, el sistema de crédito social chino utiliza datos geolocalizados para rastrear a los ciudadanos y asignarles una puntuación basada en su comportamiento. Aquellos con una puntuación baja pueden enfrentar restricciones en su vida diaria, como dificultades para conseguir trabajo o viajar. En los EE.UU. la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha sido acusada de recopilar grandes cantidades de datos de geolocalización de ciudadanos estadounidenses y extranjeros, con el fin de realizar vigilancia masiva. Algunos estudios han demostrado que los algoritmos utilizados por plataformas de transporte compartido pueden perpetuar sesgos raciales, al dirigir a conductores hacia barrios de bajos ingresos y con mayor población minoritaria. En el Reino Unido, se ha denunciado el uso de GEOINT para predecir y prevenir el crimen en ciertas áreas, lo que puede llevar a una mayor vigilancia policial en barrios desfavorecidos y con mayor población minoritaria.

En asuntos como la manipulación política y electoral han surgido escándalos como Cambridge Analytica, que puso de manifiesto cómo los datos de geolocalización pueden ser utilizados para crear perfiles psicológicos detallados de los usuarios y manipular sus opiniones políticas. En el mismo sentido, las campañas políticas utilizan cada vez más la GEOINT -con técnicas como el microtargeting- para identificar a los votantes indecisos y enviarles mensajes personalizados, lo que puede influir en el resultado de las elecciones, sobre el cual existen muchos ejemplos.

En temas de ciberseguridad, empresas sin escrúpulos pueden utilizar la GEOINT para recopilar información sensible sobre los productos y procesos de otras compañías de la competencia o espionaje industrial. Los ciberataques a infraestructuras críticas también ocupan GEOINT para identificar vulnerabilidades en redes eléctricas o sistemas de transporte, y planificar ataques cibernéticos.

La GEOINT puede exacerbar la brecha digital (desigualdad digital y falta de acceso a la información), ya que aquellos que no tienen acceso a dispositivos móviles o a Internet pueden ser excluidos de los beneficios de esta tecnología. Los gobiernos pueden utilizar la GEOINT para controlar el flujo de información y censurar a los disidentes. Por mencionar tan solo algunos posibles usos indebidos de la larga lista. Debido a que la GEOINT está experimentando un crecimiento exponencial, impulsado por los disruptivos avances en las grandes empresas de base tecnológica y una creciente demanda de datos geoespaciales, es necesario prevenir estos usos indebidos, por lo cual es fundamental establecer marcos regulatorios claros y transparentes, promover la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial, y garantizar la protección de los derechos fundamentales de las personas. Lo cual aplica a las principales empresas y organizaciones que ofrecen servicios en este ámbito, entre las que se encuentran los gigantes tecnológicos: 

Google. Con Google Earth, Google Maps y sus APIs, ofrece una amplia gama de herramientas para visualizar y analizar datos geoespaciales. Además, su nube, Google Cloud Platform, proporciona servicios de geolocalización y análisis espacial.Amazon Web Services (AWS). Ofrece una suite completa de servicios geoespaciales, incluyendo almacenamiento de datos geoespaciales, procesamiento de imágenes satelitales y análisis espacial.Microsoft Azure. Proporciona una plataforma en la nube con herramientas de geolocalización y análisis espacial, así como integración con otras herramientas de Microsoft como Power BI.

Además de estas empresas, existen aquellas que están plenamente especializadas en el sector geoespacial, entre las que destacan: ESRI. Líder mundial en sistemas de información geográfica (SIG), ofrece una amplia gama de software y servicios para la creación, gestión y análisis de datos geográficos.Hexagon. Empresa multinacional que ofrece soluciones de geoespacial para diversas industrias, incluyendo minería, construcción y agricultura.Palantir Technologies. Conocida por sus herramientas de análisis de datos para agencias gubernamentales, también ofrece soluciones de geoespacial para empresas privadas.Maxar Technologies. Empresa especializada en imágenes satelitales de alta resolución y análisis geoespacial, con aplicaciones en defensa, inteligencia y gestión de desastres.

Así como las agencias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, entre las que sobresalen: NASA. Es una fuente importante de datos geoespaciales, obtenidos a través de sus satélites y sondas espaciales.Agencia Espacial Europea (ESA). Similar a la NASA, la ESA proporciona datos geoespaciales de alta calidad para diversas aplicaciones y clientes.USGS (United States Geological Survey). Agencia científica de los Estados Unidos que recopila, analiza y difunde información sobre los recursos naturales de la nación, incluyendo datos geoespaciales.Organizaciones internacionales:  Las Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial utilizan la GEOINT, mediante diversas plataformas, para monitorear los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y Espacio 2030, la gestión de desastres y otros temas globales.

Como puede observarse, la GEOINT se ha convertido en una herramienta indispensable para comprender y analizar el complejo mundo geopolítico actual. Al proporcionar una visión más detallada y precisa del entorno, la GEOINT permite tomar decisiones más informadas y estratégicas. Sin embargo, es importante ser conscientes de los desafíos y limitaciones de esta herramienta y utilizarla de manera responsable y ética. El futuro de los servicios de inteligencia geoespacial es altamente promisorio. Entre las tendencias que marcarán su evolución destacan las siguientes:

- Inteligencia artificial. La IA permite analizar grandes volúmenes de datos geoespaciales de manera más rápida y eficiente, generando análisis más profundos y precisos.- Big data. El aumento exponencial de datos geoespaciales generados por sensores remotos, dispositivos móviles y redes sociales ofrece nuevas oportunidades para la GEOINT.- Internet de las cosas (IoT). La conexión de objetos físicos a Internet genera una gran cantidad de datos geolocalizados o georreferenciados que pueden ser utilizados para mejorar la comprensión de los entornos urbanos y rurales.- Realidad virtual y aumentada. Estas tecnologías permitirán visualizar y analizar datos geoespaciales de una manera más inmersiva, facilitando la toma de decisiones.

La convergencia de la Inteligencia Artificial (IA), la GEOINT y la información de geolocalización o geoposicionamiento, además de otras tecnologías emergentes en desarrollo que se irán incorporando, está revolucionando múltiples sectores, con aplicaciones diversas entre las que destacan la sostenibilidad y la planificación urbana. El mayor avance se está registrando en los algoritmos de IA, especialmente el aprendizaje profundo automático, que está permitiendo analizar grandes volúmenes de datos geográficos de manera más eficiente y precisa. Esto incluye la identificación de patrones, la predicción de eventos y la clasificación de imágenes satelitales; la GEOINT avanzada, que implica la recopilación, análisis e interpretación de información geográfica, se ha beneficiado enormemente de los avances en sensores remotos, drones y satélites de alta resolución. Esto proporciona datos más detallados sobre el terreno, la vegetación, la urbanización y otros aspectos ambientales; y la información de geolocalización en tiempo real, que se logra gracias a tecnologías como el GPS, los sistemas de posicionamiento y los dispositivos IoT, la información de localización está disponible en tiempo real y con una precisión cada vez mayor.

En suma, la GEOINT y los servicios de inteligencia geoespacial desempeñan un papel cada vez más importante en nuestro mundo. Su capacidad para transformar datos espaciales en conocimiento útil a nivel geopolítico los convierte en una herramienta invaluable para gobiernos, empresas multinacionales y organizaciones de todo el mundo. Como hemos revisado, los beneficios de estas aplicaciones son múltiples, incluyendo una mejor toma de decisiones, una mayor eficiencia en la gestión de recursos y una mayor conciencia sobre los desafíos ambientales. Sin embargo, también existen desafíos, como la privacidad de los datos, la necesidad de estándares comunes y la capacitación de profesionales en estas nuevas tecnologías. Es una realidad que la intersección de la IA, GEOINT e información de localización está transformando la forma en que entendemos y gestionamos nuestro planeta, al proporcionar datos más precisos y herramientas más poderosas. Por ello debemos asegurarnos de generar los marcos regulatorios efectivos para garantizar que estas tecnologías -apoyadas en sistemas satelitales- impulsen un futuro más sostenible y equitativo.

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