La Fuerza Aérea Rumana ha buscado reemplazar los antiguos cazas MiG-21 LanceR
El Consejo Supremo de Defensa Nacional de Rumania (CSAT) aprobó la adquisición de una cantidad no especificada de cazas Lockheed Martin F-35 de quinta generación.
En una reunión del CSAT, dirigida por el presidente de Rumania, Klaus Iohannis, se discutió la situación de seguridad en la región del Mar Negro y la posición de Rumania en el contexto de la agresión de Rusia contra Ucrania.
El consejo dictaminó que el desarrollo de la defensa aérea de Rumania era necesario para disuadir una posible agresión, con la ayuda de capacidades de defensa aérea y antimisiles y capacidades de ataque y fuego de precisión de largo alcance; para lograr esto último, el CSAT confirmó un pedido futuro de cazas Lockheed Martin F-35.
“Estas aeronaves, equipadas con una amplia gama de sensores avanzados, la capacidad de intercambiar información cifrada en tiempo real con plataformas aéreas y sistemas de defensa terrestres, la capacidad de gestionar la imagen operativa del campo de batalla y con alta precisión, permitan alcanzar y mantener la superioridad aérea, condición indispensable para asegurar la soberanía en el espacio aéreo nacional y, en su caso, para su defensa”, indicó la oficina del presidente de Rumania.
A pesar de los anuncios, hasta el momento no se reveló el número esperado de aviones ni el plan de entrega.
En los últimos años, la Fuerza Aérea Rumana ha buscado reemplazar los antiguos cazas MiG-21 LanceR, que son parte fundamental de su flota de cazas, con 20 en funcionamiento; para ello, adquirieron dos lotes de cazas Lockheed Martin F-16 de segunda mano, 17 de Portugal en 2016 y 32 de Noruega en 2022.
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