Tras cuatro años de esfuerzos, logró una reducción del 27% en comparación con 2019
El Aeropuerto de Auckland obtuvo el reconocimiento de nivel 4 del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) por sus esfuerzos para reducir las emisiones de carbono, situándose entre los principales aeropuertos del mundo en términos de sostenibilidad.
Mary-Liz Tuck, Jefa de Sostenibilidad y Planificación del Aeropuerto de Auckland, destacó el compromiso continuo de la institución para disminuir su huella de carbono y colaborar con otras organizaciones aeroportuarias en este objetivo. “Este logro refleja una importante validación del trabajo realizado por el aeropuerto en materia de sostenibilidad”.
Por su parte, Stefano Baronci, director general de ACI Asia-Pacífico y Oriente Medio, elogió los esfuerzos del Aeropuerto de Auckland por reducir las emisiones de carbono, destacando su papel ejemplar para otros aeropuertos en la región.
“La eficiente gestión del carbono en Auckland demuestra un compromiso sólido hacia un futuro más sostenible, en un momento en que la industria enfrenta desafíos sin precedentes relacionados con el cambio climático”, afirmó.
Tuck enfatizó que la terminal se encuentra inmersa en su programa de desarrollo aeroportuario más grande desde su construcción en los años sesenta. Este programa abarca desde la renovación de la red de carreteras hasta la expansión del aeródromo y las terminales. La mejora de las infraestructuras brinda oportunidades para reducir simultáneamente las emisiones de carbono, mediante prácticas como la reutilización del hormigón de las pistas para la expansión del aeródromo y la implementación de construcciones sostenibles en las terminales.
La descarbonización de la aviación presenta desafíos, especialmente en un país como Nueva Zelanda, donde los vuelos son vitales para la conectividad regional y el vecino internacional más cercano se encuentra a más de 2,000 km de distancia.
Tuck subrayó la importancia del trabajo en equipo y la colaboración para abordar las emisiones, destacando iniciativas como la preparación para el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) y la implementación de tecnologías de baja emisión en la infraestructura del aeropuerto.
El Aeropuerto de Auckland tiene como objetivo alcanzar cero emisiones netas en sus operaciones para 2030, lo que implicaría una reducción del 90% en las emisiones directas.
Tras cuatro años de esfuerzos, ya se ha logrado una reducción significativa del 27% en comparación con el año base de 2019.
En los próximos seis años, se llevarán a cabo proyectos importantes para alcanzar la meta de cero neto, como la eliminación gradual de las calderas de gas en favor de bombas de calor energéticamente eficientes y la instalación de generación solar en el techo para alimentar nuevos desarrollos aeroportuarios.
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