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Stephanie Pope ya no ostenta el título de directora de operaciones de Boeing, aunque se mantendrá como vicepresidenta de la compañía, además de presidenta y directora ejecutiva de la división de aviones comerciales.
El portal Aviation Week publicó que el aviso se dio a conocer mediante una presentación regulatoria el 25 de febrero pasado.
Pope fue nombrada como directora de operaciones, entonces un nuevo puesto, a finales de 2023 y era una de las cartas fuertes para tomar las riendas de la compañía estadounidense en cuanto Dave Calhoun dejara el puesto de CEO.
Sin embargo, el incidente con el sistema de cierre de una puerta de una 737-9 de Alaska Airlines en enero de 2024 movió los planes de Boeing. Calhoun anunció su salida (la cual se concretó en agosto pasado) y fue reemplazado por Kelly Ortberg, mientras que Pope reemplazó a Stan Deal como cabeza de la dirección comercial.
No se espera que Boeing nombre a un nuevo director de operaciones, según fuentes cercanas a los planes de la compañía que citó Aviation Week.
Otros de los cambios dentro de Boeing son que Mike Delaney, director de seguridad aeroespacial, se piensa retirar a finales de este año y su reemplazo se anunciará próximamente.
Pope tiene tres décadas trabajando en diferentes puestos directivos de Boeing y recientemente fue halagada por Ortberg por su liderazgo y trabajo clave en la recuperación continua de la compañía frente a los desafíos de producción y desarrollo de programas, especialmente en la estabilización e incremento de las tasas de producción del 737 bajo un plan impuesto por la Administración Federal de Aviación (FAA).
En la presentación de Boeing también se informó que Sabrina Soussan, miembro de la junta directiva de Boeing desde 2023, no se presentará a la reelección en la próxima junta de accionistas, y no será reemplazada.
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