Del 6 de julio al 4 de septiembre, American Airlines suspenderá sus vuelos entre Oakland (OAK) y el aeropuerto internacional de Dallas Forth Worth (DFW), como consecuencia de la puesta en tierra de los Boeing 737 MAX.
Si bien la aerolínea opera esta ruta con los B737-800 -familia diferente a la suspendida por los reguladores internacionales-, el operador estadounidense busca mantener un enfoque estratégico con sus aviones para asegurar una cobertura total, luego que quedarse sin 24 de los MAX.
“Un vuelo que no fue programado a bordo de un MAX podría cancelarse para permitir que nuestro equipo cubra una ruta de este programa en un avión diferente. Nuestro objetivo es minimizar el impacto en el menor número de clientes”, declaró una portavoz de la aerolínea.
De acuerdo con diarios locales, la aerolínea continuará prestando servicio a OAK desde el aeropuerto de Phoenix (PHX); asimismo, los pasajeros que busquen llegar a dicho lugar despegando desde Dallas, pueden tomar un vuelo a San Francisco (SFO) o San José (SJC), localidades vecinas en California.
Cabe señalar que American ha suspendido cerca de 115 vuelos diarios durante el verano debido a la puesta en tierra de la familia MAX, pero ésta es la primera vez que cancela completamente una ruta.
Por su parte, Southwest, mayor operador del MAX, ha cancelado hasta 150 vuelos diarios durante la temporada de viajes de verano.
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