La corporación rusa, Roscosmos, comenzó a trabajar en el diseño de su nuevo cohete portador súper-pesado, que tendrá como fin ser el protagonista en el programa lunar ruso.
La información la dio a conocer Vladimir Solntsev, director general de la compañía aeroespacial, RSC Energía, quien especificó que el nuevo lanzador tendrá como base el motor de combustible líquido RD-171.
El directivo comentó que está previsto que dicho cohete esté terminado en cinco o seis años, y con el poderoso motor tendrá la capacidad de colocar hasta 120 toneladas de carga en la órbita baja terrestre, pero su capacidad tope puede llegar a las 160 toneladas.
Para amortizar los costos, la agencia espacial rusa usará soluciones técnicas que serán actualizadas del proyecto del transbordador soviético, Burán, de los años ochenta, así como partes estratégicas de otro programa llamado Angara.
"Tal recopilación nos permitirá ahorrar tiempo y dinero. Tomamos lo que ya tenemos, por lo que no incurriremos en costos adicionales y además no estamos en una línea de tiempo que puede durar hasta décadas”, dijo Solntsev.
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